Escogí un rincón de mi trabajo que suele ser bastante concurrido, siendo mi idea inicial captar a las personas que toman asiento en la mesa que se ve en cuadro, lo cual no salió como esperaba, debido a que nunca logré captar a personas. Terminó mutando en una especie de apreciación de los ritmos de la ciudad desde detrás de la vidriera de un bar.
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